En el mundo del marketing y la comunicación, la asociación con personajes famosos puede elevar la percepción y posicionamiento de una marca a grandes niveles. ¿De qué manera, si no, asociaríamos Nespresso con George Clooney? ¿Línea Directa con Matías Prats? ¿Paula Echevarría con Pantene?
En este sentido, las grandes marcas de lujo han encontrado en los estadios de fútbol a sus embajadores perfectos. Firmas como Dior, Moncler o Rolex no venden tanto un producto, sino un estilo de vida y un símbolo de éxito y estatus, atributos que se alinean de manera directa con los jugadores de élite. Al asociarse con figuras en la cúspide de su carrera, estas marcas refuerzan su mensaje de exclusividad y aumentan la percepción de que sus productos están destinados a aquellos que han alcanzado el éxito y la excelencia.
En los últimos años, hemos podido ver claros ejemplos de estos patrocinios que nos han dejado imágenes muy notorias.
Hace apenas año y medio, la plantilla del Paris Saint-Germain aparecía vistiendo la fina costura de Christian Dior, en una colección exclusiva que la firma hizo para el club para la temporada 2022 – 2023. Entre ellos, podíamos ver a figuras como Kylian Mbappé, Lionel Messi o Sergio Ramos vistiendo los trajes masculinos negros de la colección PSG x Dior.
En 2022, la firma de lujo Louis Vuitton conseguía aunar en una misma imagen a los históricos rivales Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, realizando los últimos movimientos de una partida de ajedrez que, según augura la imagen, quedaría en tablas. Con este detalle, la marca pretendía reflejar la igualdad entre ambos jugadores. Y ante esto podemos hacernos la pregunta, ¿y esto cuánto beneficio económico le puede suponer a una marca? Pues si Cristiano Ronaldo cobra 24 millones de Nike por patrocinarlo, y la marca llega a conseguir con este hasta un billón de euros; podemos imaginarnos lo que puede ganar una marca como Louis Vuitton con una inversión de 5 millones en la campaña con Messi y Ronaldo.
Por último, hace un año, en abril de 2023, podíamos ver la segunda colección de Adidas x Gucci, en la que posaban jugadores de élite como son David Alaba, Paul Pogba o Jude Bellingham.
En un mundo donde el éxito y la exclusividad son tan valorados como en estos dos sectores, estas estrategias de patrocinio seguirán siendo una parte esencial del marketing y la comunicación de marcas de lujo.
Además, estas estrategias benefician a ambas partes: las firmas consiguen visibilidad, prestigio y alcance a nuevos públicos en cuyo ámbito no suelen moverse; mientras que los jugadores de élite refuerzan su imagen y diversifican sus ingresos.