Hasta hace muy poco, las estrategias de PR incluían solamente formatos tradicionales de contenido orgánico para lograr los objetivos fijados por el cliente, pero, en los últimos tiempos, el branded content se ha colado en los planes de PR como una herramienta necesaria para lograr una estrategia ganadora.
Woody Allen dijo: “El 70% del éxito en la vida reside en hacerse notar”, y, es precisamente esta notoriedad el fin de cualquier marca que contrate una agencia de comunicación, pero, ¿qué sucede con el 30% restante? Actualmente, los clientes buscan, además de dicha notoriedad, conseguir una relación directa comunicación-ventas en la que el branded content se convierte en un puente entre las relaciones públicas y la publicidad para conseguirlo.
Las relaciones públicas son clave a la hora de generar reputación, por lo que una buena estrategia pasa por definir bien QUÉ, CÓMO y a QUIÉN, o lo que es lo mismo: establecer unos mensajes clave que definan la marca para hacérselos llegar, en un tono determinado, a un público concreto a través de los medios adecuados. Sin una buena base por muy buena que sea tu estrategia, no vas a llegar a ningún lado.
Por otro lado, la publicidad te permite llegar al consumidor final para hablarle directamente de tus valores diferenciales, pero, el branded content es vital para generar engagement.
Desde el punto de vista de quién debe encargarse de gestionar este nuevo formato, la respuesta es clara: las agencias de comunicación. El éxito de esta herramienta reside en entender el funcionamiento de los medios para transmitirles cómo y qué deben comunicar estableciendo así una relación cercana y de calidad con tu buyer persona.
Los profesionales de las relaciones públicas son los que mejor entienden los medios de comunicación y saben cómo encajar estos mensajes en sus contenidos, por lo que identificarán las claves que harán que tu estrategia no solo repercuta en tu reputación, sino que también genere las tan ansiadas ventas.
Por: Rocío Pérez
Ejecutiva Senior de Indie PR