GEO, Social SEO y el nuevo posicionamiento digital

Hoy el posicionamiento online ya no se trata únicamente de aparecer en la primera página de Google. Con la popularización de la Inteligencia Artificial, hemos entrado en la era del GEO (Generated Engine Optimization), mientras que asistentes como Siri y Alexa impulsan el SEO por voz, y las redes sociales abren paso al social SEO.

El verdadero reto ya no es simplemente “ser encontrado”, sino ser citado, recomendado y utilizado como fuente de referencia. Y eso incluye destacar también en plataformas como TikTok, YouTube o Instagram, donde millones de usuarios realizan búsquedas a diario con una lógica distinta a la de los motores tradicionales.

Más allá del SEO tradicional

La evolución responde a una transformación profunda en cómo consumimos información. Ya no consultamos exclusivamente la web tradicional, sino que preferimos respuestas inmediatas, contextualizadas y en formatos más intuitivos: voz, vídeo corto o incluso resúmenes generados por IA.

Las IA modernas no se limitan a listar resultados. Aprenden a interpretar la intención detrás de una búsqueda y a construir respuestas usando fuentes confiables. No solo muestran enlaces: seleccionan, sintetizan y responden. Y en este proceso, priorizan el contenido que pueden entender con claridad, estructurar fácilmente y que responde a la consulta que les han hecho.

Aquí es donde entra el GEO. A diferencia del SEO clásico —centrado en palabras clave y backlinks— el GEO optimiza el contenido para que las IA lo identifiquen como referencia de autoridad, lo integren en sus respuestas y lo recomienden en voz alta o en un snippet destacado.

SEO vs. GEO

No se trata de abandonar el SEO, sino de complementarlo. El GEO exige contenido:

  • Claro, directo y bien estructurado.
  • Que responda a preguntas reales de usuarios.
  • Con títulos conversacionales que reflejen dudas frecuentes.
  • Que facilite la extracción de datos clave para ser citados.

Las marcas ahora compiten no solo por el clic, sino por ser la fuente que los algoritmos eligen para dar una respuesta. Esto eleva el estándar del contenido: debe ser útil, relevante y, sobre todo, fácilmente interpretable por sistemas automatizados.

Alexa, recomiéndame un restaurante

Los asistentes de voz como Alexa, Siri o Google Assistant se han convertido en la primera parada para millones de usuarios, pero estas herramientas no hacen búsquedas “tradicionales”.

¿Cómo seleccionan el contenido?

  • Usan múltiples fuentes: resultados web, directorios, acuerdos con plataformas de reservas, bases de datos propias, etc.
  • Premian la precisión y actualidad de los datos: horarios, fichas, reseñas, ubicación.
  • Evalúan autoridad y confiabilidad: tanto en la web como en sus integraciones.

Por ejemplo, si alguien dice “Alexa, recomiéndame un restaurante”, el sistema priorizará información de sus partners o fuentes verificadas, y solo recurrirá al buscador si no encuentra nada útil dentro de su ecosistema.

Esto implica que para estar bien posicionado en estos canales no basta con tener una web optimizada: hay que asegurarse de que todos los datos asociados a tu marca estén actualizados en las plataformas clave y adaptados para dar respuestas conversacionales.

Dime qué edad tienes y, te diré cómo buscas la información

Hoy, millones de personas —especialmente las generaciones más jóvenes— no buscan en Google, sino directamente en TikTok o YouTube. Y no solo buscan: descubren, comparan, validan e incluso compran.

Buscas “abrigos de invierno” en TikTok y obtienes en segundos:

Este comportamiento ha hecho que plataformas como Google integren estos formatos directamente en sus resultados: pestañas para vídeos de TikTok, destacados de YouTube Shorts, etc. Como resultado, la página de resultados es ahora un entorno multiformato donde conviven enlaces, imágenes, vídeos, mapas, noticias y ahora también… resúmenes generados por IA.

El SGE y el modo IA de Google

Hace unos meses vimos cómo Google lanzaba su Search Generative Experience (SGE), su primer adaptación a las nuevas formas de búsqueda mediante inteligencia artificial. Se trata del resumen que responde a la consulta que has realizado, sin necesidad de hacer clic en ningún enlace y buscar la información dentro de la página.

Sin embargo, el paso lógico —y esperado— era integrar de lleno su propia IA en el buscador. Ese salto llegó con la nueva pestaña “Modo IA”, una interfaz con la que puedes interactuar al buscar contenido y hacer las solicitudes tradicionales que a cualquier IA.

Esto plantea un nuevo horizonte en la búsqueda de información; plataformas más conversacionales, multiformato y multicanal. La clave en esta nueva era estará no solo en entender los algoritmos, sino en comprender cómo las personas piensan, buscan y preguntan.

Un reto para las marcas que deben prepararse para un entorno donde la autoridad se gana por utilidad y la visibilidad depende de estar bien conectado en todo los canales. Y sobre todo, para un usuario que no tiene tiempo para explorar diez enlaces… pero sí espera una buena respuesta en segundos, desde cualquier dispositivo y en cualquier formato.