Ya no se puede hablar hoy en día de una estrategia de Marketing sin hablar de omnicanalidad. La introducción del Internet en nuestras vidas fomentó la apertura de un sinfín de puntos de contacto para comunicarnos con nuestros clientes. Y unir esas nuevas herramientas de comunicación hace que se potencien de formas inimaginables.
Tenemos formas de comunicarnos con nuestros clientes y ¡muchas! Pero todos estos nuevos canales han traído consigo una nueva interrogante, ¿de dónde vienen mis clientes? Imagina que tu consumidor visualizó tu anuncio en redes, comparó productos en Google y recibió un código de descuento por correo, ¿qué punto de contacto determinó la compra? ¿y en qué fase del customer journey?
Para eso están los llamados Modelos de atribución. Gracias a ellos podemos determinar el peso que tuvo cada punto de contacto en la decisión de compra de nuestros consumidores. Anteriormente no se le daba un peso a cada canal, simplemente se asumía que el punto de contacto inicial o final eran los responsables de la conversión.
Hoy en día se busca tener toda la información posible, y cuantificar cada canal es fundamental. Pero más que ahondar en los diversos tipos de Modelos de Atribución que existen queremos enfocarnos en los beneficios que pueden traer para tu negocio:
Inversión inteligente.
Tal vez estés invirtiendo de más en un canal que no te está dando los resultados que piensas. Un Modelo de Atribución te ayudará a localizar el canal más efectivo, lo que se traducirá en una inversión más enfocada e inteligente.
Personalización.
Los clientes necesitan sentirse escuchados y valorados. Una comunicación personalizada puede diferenciarte de la competencia, por lo que analizar los canales y mensajes favoritos es primordial para superar a tus competidores.
Omnicanalidad efectiva.
Se dice que quien mucho abarca poco aprieta. No necesitas estar en todos lados, necesitas estar en los sitios correctos. Y tus clientes tampoco valoran sentirse acosados.
¿Y tú, sabes de dónde vienen tus clientes?